Nuestra responsabilidad como gobernantes es gestionar de la manera más eficiente y eficaz los recursos de y para la ciudadanía.
El tremendo endeudamiento al que se había sometido a nuestro pueblo por el anterior gobierno era muy desproporcionado y fruto de una gestión pública muy irresponsable. Como dato, cabe apuntar que las deudas que se están pagando corresponden a los más de 32 millones de facturas sin pagar que dejó el PP entre 1999 hasta el 2011.
Además, había pagos pendientes con otros como Bomberos, EMSHI, Consorcio de Servicio Sociales, etc. El metro, hipotecas de edificios, pagos pendientes a las piscinas, la operación urbanística fallida de la playa…
Tras años de muchísimo esfuerzo empezamos a retomar un punto de normalidad.